sonidoyacustica
  ¿Qué son los ruidos?
 

No existe una única definición de ''ruido''. Más aún, no existe una definición inequívoca de este mismo término. ¿Por qué sucede esto?

Muy generalmente hablando, podemos definir al ruido como todo aquel sonido que interfiere o dificulta la recepción de un sonido determinado. En ciertos casos, también se puede hacer referencia a éste como un sonido que causa molestia al oyente.

El problema de esta definición es que es totalmente relativa. Veamos por qué.

Para la mayoría de las personas, los sonidos de un piano, de una guitarra o de un violín resultan agradables. Sin embargo, esto no es una costante en todos los instrumentos musicales.

Veamos entonces el ejemplo del baterista. Para el mismo, el sonido provocado por una batería no es lo que llamamos ''ruido'', sino, para él, más bien música.

Sin embargo, para otras personas el sonido creado por la ejecución de una batería es un ruido.

De este modo, al baterista le parece que el sonido provocado por su batería no es un ruido, mientras que para algunas del resto de las personas sí lo es (incluso puede darse el raro caso de que el mismo baterista considere al mismo sonido un ruido, también).

Pero... ¿De dónde vienen tantas diferencias en la definición de ''ruido''?

Probablemente la explicación más sencilla y fiable radique en la concepción de un sonido como tal.

Aquí nos radicamos a una en realidad incorrecta y muy relativa clasificación de cómo puede ser un sonido. Muchas veces se clasifica al sonido como ''agradable'' o ''desagradable''.

Esta concepción, así como la del ruido, son totalmente relativas al oyente, el cual, en base a sus preferencias, clasificará a un sonido específico como molesto o desagradable.

En base a -insisto- esta equívoca clasificación del sonido, sin embargo, se puede explicar de una manera más práctica y entendible la definición de sonido.

Entonces, todo oyente que considere a un sonido como ''molesto'', muy probablemente se refiera al mismo como un ''ruido'', mientras que una persona que a un sonido determinado lo considere como ''agradable'', no lo hará.

Analíticamente hablando, se puede definir al ruido como una onda sonora cuya frecuencia e intensidad varía constantemente y de forma irregular a lo largo del tiempo.

El problema es que, si graficamos las ondas sonoras generadas por, a modo de ejemplo, un músico que ejecuta una melodía usando una guitarra como instrumento, podremos apreciar claramente que la intensidad y frecuencia de las ondas sonoras generadas por este instrumento varía, tal y como lo dice la definición analítica del ruido, de forma irregular y constante a lo largo del tiempo. Es por esto que se hace necesario analizar al sonido de forma más precisa y profunda, y determinar sus características para poder comprender mejor a cada sonido en particular.

Para su mejor comprensión, estudio y análisis, a los ruidos se los clasifica en ruido continuo, ruido fluctante y ruido impulsivo.

Esta clasificación se basa en las características que presenta un determinado ruido respecto de las variaciones que experimenta su intensidad a lo largo del tiempo.

De este modo, se define como ruido continuo a aquel cuya intensidad permanece constante o presenta pequeñas variaciones de la misma a lo largo del tiempo, siendo éstas menores a 5 dB.

El ruido fluctante, por su parte, es aquel cuya intensidad varía más de 5 dB a lo largo del tiempo durante el cual se manifiesta su presencia.

El ruido impulsivo, por otro lado, es aquel cuya intensidad aumenta bruscamente en un período muy pequeño de tiempo.

Si bien en la naturaleza existen infinidad de ruidos, la acústica se centrará en el estudio de aquellos a los que le pueda dar un uso determinado.

De este modo, esta ciencia se dedicará básicamente a analizar 3 clases distintas de ruidos, el blanco, el rosa y el marrón. Cada uno de ellos contará con características particulares que harán que tengan una función o una característica única.

Vamos a analizar entonces un poco cada uno de ellos.

El ruido blanco se llama así en alusión a la luz blanca, que es la mezcla de todas las luces. De este modo, el ruido blanco resulta de la mezcla de todos los sonidos existentes.



En esta imágen se puede apreciar un gráfico correspondiente a una sección de un ruido blanco.

El ruido rosa tiene la característica de que la densidad espectral de su intensidad es directamente proporcional al inverso de su frecuencia.



En esta imágen se puede observar el gráfico de una sección de un ruido rosa.

Cabe aclarar que la densidad espectral es la función matemática que nos indica cómo está distribuida la potencia o la energía de dicha señal sobre las distintas frecuencias de las que está formada, es decir, su espectro.

Básicamente, la característica que más nos ''define'' al ruido rosa es que es el que se usa para hacer una medición precisa de la acústica de las salas, teatros, y demás.

Como la explicación de la teoría que origina este uso es demasiado compleja, se la desarrollará en la sección ''acústica de alta complejidad''.

El ruido marrón, por su parte, no es un ruido muy frecuentemente encontrado en la naturaleza, y es una mezcla de frecuencias medias y bajas.



En esta imágen se puede observar una sección de un gráfico correspondiente a un ruido marrón.

Hasta ahora hablamos de sonidos incorrectamente denominados ''agradables'' y ''desagradables'', pero... ¿Qué pasa cuando no estamos en contacto con el sonido?

A la ausencia de sonido se la denomina silencio. El estudio del silencio también lo lleva a cabo la acústica, y el mismo tiene diversos usos.

Vamos a examinarlo un poco.

 
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