Seguramente habremos escuchado decir a alguien ''Esta sala tiene muy buena acústica''; o ''Este salón no tiene buena acústica, veré si puedo conseguir otro''.

Aquí se utiliza el término acústica para referirse a una propiedad de un cierto espacio con respecto de la recepción del sonido, de su transmisión y de la eficacia con la cual se transmite.

Sin embargo, la acústica no es precisamente eso, sino mas bien una ciencia que se dedica a estudiar al sonido y a todos los fenómenos relativos a él.

Esta ciencia tiene aplicaciones my diversas y particulares, por ejemplo, en teatros, salas de conferencias, estudios de grabación y hasta en la industria automotriz.

Lo que tienen en común estos ejemplos es que en todos ellos la acústica se dedica a estudiar en cada uno de ellos al sonido y a los fenómenos que se relacionan con él en un espacio preciso, con el objetivo de lograr un resultado determinado. Este resultado puede ir desde hacer más eficiente y adecuada la propagación del sonido (como es el caso de los teatros) hasta dificultar lo máximo posible su transmisión (como por ejemplo en los autos, en donde se utilizan aislantes sonoros para reducir la escucha molesta del ruido del motor por parte de los ocupantes de los mismos).



En los teatros, la acústica debe estar muy bien estudiada,
de modo tal de hacer la transmisión del sonido lo más
efectiva y conveniente posible